Lo natural de la fruta

Zumos de frutas

Beber fruta en forma de zumo es una de las formas más fáciles de asegurarse una alimentación sana. La fruta aporta una enorme cantidad de beneficios, no sólo por contener una infinidad de vitaminas y otros nutrientes, sino también por ser una deliciosa y refrescante bebida.

Nada mejor que una buena aportación diaria de fruta y vegetales frescos para mantener una dieta sana y natural.

Cómo tomar los zumos

Lo mejor es tomarlos recién hechos, entre comidas y con el estómago vacío, o sustituir una comida por un zumo. Si forma parte de la comida, lo más adecuado es tomarlo 30 minutos antes de empezar a comer o cenar, porque, además de absorber mejor todas sus vitaminas, es un aperitivo hipocalórico ideal para las personas que no pueden o no desean tomar alcohol o bebidas con gas.

Deben tomarse inmediatamente después de ser preparados, pues las vitaminas y minerales se pierden al poco rato, ya que, en contacto con el aire, se inicia el proceso de oxidación y putrefacción. Por eso no es aconsejable tener en la nevera el zumo de naranja preparado para desayunar al día siguiente. Los zumos muy fuertes o que tengan un sabor muy particular, sobre todo los de vegetales, pueden diluirse en agua o en otros zumos menos intensos.

...Y cuándo tomarlos

-Al empezar el día, nada mejor que un buen zumo: refresca, proporciona energía y limpia el estómago de todos los restos del día o noche anteriores. Es aconsejable beberlo 30 minutos antes de tomar lo que se acostumbre a comer en el desayuno.

-A media mañana, un zumo sin azúcar refinado y con pocas calorías es capaz de mantener el cuerpo en forma y con energías. No hay que olvidar que el café tiende a deshidratar y que contiene cafeína, un excitante no muy saludable, al igual que el té, que contiene teína.

-Como aperitivo, a modo de cóctel de verduras, 30 minutos antes de la cena, y mejor si no contiene alcohol.

-Por la noche, ya que algunos zumos son relajantes. Pero se debe procurar tomarlos dos horas después de cenar, antes de irse a la cama.

Reglas básicas para hacer los zumos

Es muy importante proveerse de frutas y verduras frescas de primera calidad y en su punto de madurez adecuado. Es imprescindible lavar bien las piezas de fruta o verdura, aunque después se vayan a pelar. Usar un cuchillo afilado y limpio para cortarlas. Disolver los zumos muy fuertes en agua u otros zumos. Usar hierbas aromáticas como aderezo para sazonar y mejorar el sabor. Existen frutas, como el plátano o el aguacate, que carecen de jugo, por lo que se aconseja tomarlas en forma de puré en lugar de pasarlas por la licuadora. Escoger el aparato adecuado, que se debe lavar inmediatamente después de cada uso, para evitar que se mezclen olores y sabores. Cuando se utiliza la licuadora, la pulpa es separada del jugo. Esta pulpa es perfecta para elaborar otros platos y postres, y contiene mucha fibra. Utilizar un recipiente grande y preferentemente transparente, para que se aprecie el color.

Condimentar los zumos

Para los zumos de frutas se aconseja añadir azúcar, miel, sacarina, anís, canela o menta. De todos ellos, lo más sano y natural es la miel pura de abeja que, como su nombre indica, es un edulcorante natural que no ha sufrido ningún proceso químico artificial.

En las recetas de zumos de frutas no se especifica generalmente si deben endulzarse; ya que es algo que se deja al gusto y elección del consumidor. Si se quiere endulzar un zumo, en caso de estar siguiendo una dieta hipocalórica, se añadirá edulcorante artificial en lugar de azúcar o miel. Por el mismo motivo, en la gran mayoría de los zumos vegetales la manera de sazonarlos se deja a elección del consumidor. Los aderezos más usuales e indicados para esta función son: pimienta, sal, jengibre en polvo, salsa Worcestershire, salsa de soja o tabasco.

Hierbas y especias para los zumos

-Ajo. Es algo indigesto, pero es muy saludable para el sistema circulatorio, especialmente para el corazón. Muy utilizado en medicina, ayuda a combatir infecciones.

-Albahaca. Siempre se debe emplear fresca y es muy buena amiga del tomate. La albahaca es antiespasmódica, digestiva y estimulante.

-Canela. Se usa para aromatizar dulces, pasteles y chocolates. Es un hipotensor y espasmolítico, e incrementa el flujo sanguíneo periférico.

 

-Jengibre. Raíz con un delicado sabor picante, muy utilizada para aderezar zumos tanto de frutas como de verduras. Es especialmente indicado para los zumos de zanahoria, manzana, melón, uva o fresa. Usado en China desde hace 5.000 años, actualmente se utiliza para tratar náuseas, indigestiones, fiebre, infecciones y, en definitiva, para favorecer la vitalidad y la longevidad.

-Menta. Planta herbácea muy aromática, también llamada hierbabuena. Se utiliza en infusiones o como condimento para frutas y verduras. Es recomendable para la función hepática y estomacal, es un calmante para dolores, picaduras o quemaduras y tiene poder tranquilizante y afrodisíaco.

-Perejil. Es una hierba aromática y se consume tanto el tallo como las hojas. Es el condimento básico para la elaboración de cualquier plato. También es muy frecuente encontrarlo como ingrediente decorativo. No hay cocinero que prescinda de él. Debido a su contenido en hierro, es muy recomendable para combatir la anemia. Es un diurético natural.

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